Y entonces, despiertas...
Viajar es introducirse en un cuento de hadas. Como todo cuento tiene sus príncipes y su magia, y también sus villanos y contrariedades. Pero sigue siendo un cuento. Lleno de fábulas y enseñanzas que engrandecen el espíritu y llenan el alma...Pero cuento. Ese es el problema y también lo que hace de un viaje la cosa más necesaria e indispensable para aprender a saborear y disfrutar la vida. Es necesario seguir siendo siempre niños, eso es lo que nos mantiene vivos...No obstante, como todo cuento, es necesario un final...o 3 puntos consecutivos que indiquen una pausa y, a la vez, un CONTINUARÁ.
Es muy fácil decidir quedarnos en el cuento y hay muchos que han decidido vivir la fantasía. Es tentador quedarse en Nunca Jamás y ser como Peter Pan y los Niños Perdidos. Yo estuve tentada, algunas veces, a no volver...a perder los pasajes y llegar a casa algún día. Mochilear en serio, encontrar un compañero de viaje y emprender una aventura de verdad, cuyos puntos suspensivos se prolonguen hasta quien sabe cuándo y dónde . Pero no. Por el momento ya pausé la historia y espero que la pausa no dure mucho tiempo.
Considero, repito, indispensable sumergirse en esta fantasía una o más veces, pero también pienso que no debemos huir de la realidad. Considero que quien tiene herramientas, TIENE QUE aportarle al mundo. De nada sirve aprender algo y no transmitirlo...especialmente a aquellos que no lo han vivido nunca: aquellos que no han salido de su realidad o que solamente han viajado para llegar a hoteles lujosos con all inclusive. Ese nos es el viaje del que hablo...esa fantasía sólo es aparente.
Quiero volver a viajar, aventurarme sola contra el mundo nuevamente...Y aprender más, crecer más, vivir más, soñar más, aspirar a más, enfrentarme más (conmigo misma y con el mundo), valorar más...en conclusión: ¡MÁS!
Hoy regreso y me quedo un tiempo...Pero no para siempre. Voy a hacer algo con todas, o algunas de las potencias que Dios me ha dado y me ha permitido desarrollar. Voy a hacer florecer esa semilla que se ha ido sembrando durante años y después, saldré para nunca olvidar que en todo podemos encontrar esa magia que me regaló México y todos aquellos que se cruzaron en mi camino y a quienes siempre voy a recordar con gratitud y cariño.
Tengo miedo de que el fuego se apague, porque ya me había pasado, pero confío en que teniendo claras mis metas en todo momento, no caeré en esa rutina en la que tantos viven, sin siquiera imaginárselo...Espero no perderme en el camino. Espero nunca empezar a vivir, muriendo.
Por eso, aquí va mi receta personal:
(En inglés para que sea más "cool")
1. Travel
2. Take one step into reality
3. Fly back to fantasy
4. REPEAT
