Algo que he aprendido de la gente
- Co
- Dec 5, 2015
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Después y durante el diplomado en Logoterapia que hice, me vi obligada a romper los esquemas mentales que tenía y que, independientemente de la clasificación moral que puedan tener, rigen en distintos aspectos a la sociedad de hoy. Mientras se sostiene que la gente no cambia, podemos ver que sí lo hace. El ser humano no está determinado por su pasado, solamente condicionado.
Son incontables las veces en que clasificamos a la gente y no les damos la justa oportuniadad de demostrarnos que han cambiado, en el caso de habernos herido. ¡Que triste es esto y que injusto con nosotros mismos que no nos damos la oportunidad de conocer y profundizar en la riqueza de cada persona, en esa riqueza de la libertad que la configura y hace ser lo que es y cambiar en lo que no quiere ser o fue!
Aunque es difícil e involucra tiempo y paciencia, quien ama viajar debe poder estar bien en su lugar de origen, con la gente que le ha rodeado siempre. El viaje no puede ser un escape de los problemas, sino un maravillarse de nuevas cosas, sabiendo que tienen a alguien a quien volver y con quien compartir. Es cierto que la vida puede ser, y es dura la mayoría de las veces, no obstante las relaciones interpersonales dependen de la voluntad humana. Quien viaja debe valorar su estado actual, y si no lo hace intentar cambiar para hacerlo, para que así pueda aprovechar mejor cada experiencia. Es un constante caminar y trabajar en uno mismo.
Esa justicia que se debe aplicar al otro al reconocer su acpacidad de cambio, debe ser aplicada a uno mismo. ¡Ese es el mayor reto!
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