Qué será

El viaje debe ser una búsqueda…apropiándome del brillante concepto de una amiga que se me anticipó a expresarlo: el que viaja está convencido que la vida está en otra parte y al regresar de la otra orilla mantiene la misma insatisfacción y anhelos que tenía cuando inició el viaje, o quizá mayores.

¿Acaso esto no es determinante? Las diferencias de lo que encontramos frente a lo que imaginamos de un lugar son enormes.

Por lo tanto, el viaje no debe ser el evento. El viaje debe ser un momento de vida. El viaje debe ser la oportunidad para abrirnos al mundo, a su gente, a la compañía. El buscar la vida en un destino lejano no es un transitar en el mundo, es un trabajo interno ayudado por el momento que nos rodea. Ahí la magia del viaje, cambiar el entorno para permitirnos ingresar a nuestro ser por una entrada distinta.

Un pensamiento sobre lo bonito de un paisaje o un recodo en el camino debe ser el detonador que lleva a enriquecernos algo más allá. A un viajero le queda el refugio de sus pensamientos y anhelos si va solo. Un compañero de viaje debe ser el espejo que nos permite reflejar las inquietudes internas que nos asaltan, en el que nos apoyamos para descifrar lo que nuestra alma va descubriendo conforme el viaje avanza. Un buen compañero de viaje debe ser aquel mediador a quien preguntamos lo que queremos respondernos y quien con sus pensamientos y silencios catalice la respuesta en nuestro interior.

Entonces, ¿qué es el viaje? ¿Acaso una excusa para interiorizar, para afirmarnos en nuestro ser?

El viaje por lo tanto no es hacia afuera, es una búsqueda interna hacia la felicidad que solo podemos encontrarla en nuestro corazón.

La motivación, el viaje. La excusa, las vivencias. El realizador, uno mismo. El catalizador, el compañero de viaje. El resultado, el ampliar el camino de nuestro crecimiento interior, el rumbo a nuestra felicidad.

¿Viajar solo? Si, es intrigante y tentador, pero las riquezas acumuladas en la vida del viajador que va solo, ¡que solas están!

Puesto así, cabe preguntarse, ¿si la vida es un viaje, cómo debemos realizarlo?